Como profesionales de la psicología escolar, el principal objetivo de trabajo es priorizar la salud mental y el desarrollo armónico y global de los alumnos/as, así como apoyar en la crianza a sus familias, y dar asesoramiento especializado a los diferentes equipos que les atienden.

Participar en la atención educativa respecto al desarrollo, desde las primeras etapas de la vida, para detectar y prevenir cualquier trastorno del desarrollo propio y característico de los alumnos con pluridiscapacidad, parálisis cerebral y otras patologías del desarrollo.

Evaluación psicoeducativa referida a la valoración de las capacidades personales y grupales, en relación con los objetivos educativos y terapéuticos, así como en el análisis del funcionamiento de las situaciones educativas (equipos multidisciplinarios). Ligado a este proceso, las psicólogas proponen y/o realizan intervenciones para mejorar las competencias educativas de los alumnos, de las condiciones educativas y buscan soluciones a las posibles dificultades detectadas en la evaluación.

La tarea de las psicólogas es atender las diferentes necesidades que se detectan en los alumnos dentro de un trabajo interno y multidisciplinario, que quiere ofrecer una atención global. Las tareas se definen en dos grandes ámbitos de acción: los relacionados con la evaluación y las referidas a la atención directa.

Las técnicas que se utilizan en la evaluación son la entrevista psicológica (individual, familiar...), la observación directa, los test psicológicos (seleccionando los más adecuados en cada caso), y la coordinación con los grupos multidisciplinarios, así como la coordinación con otros servicios que atiendan al alumno/a.

En relación con la intervención directa, es importante estar presentes a todos los grupos aula durante la semana, como mínimo, durante 1 hora y media.

Los principales ejes de trabajo son:

• La atención, desde la clínica y la psicopedagogía, a los alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 21 años.
• La atención a las familias, que empieza con la primera acogida, donde las psicólogas hacen un análisis de la situación familiar y personal de los alumnos/as, independientemente de la edad de acceso al centro. Este análisis se complementa con las coordinaciones necesarias con otros servicios como el EAP, los centros educativos de origen y otros. Se da apoyo terapéutico a las familias, mediante entrevistas terapéuticas, para conseguir criterios y herramientas de actuación conjunta. Cabe destacar la importancia del acompañamiento a las familias a lo largo de toda la trayectoria escolar del alumno/a.
• El asesoramiento a los equipos multidisciplinarios. En cuanto a la atención global, las psicólogas acompañan al alumno a lo largo de toda su escolarización, garantizando el conocimiento de su evolución, y el de su familia, a lo largo de este periodo, y facilitando la tarea profesional de los diferentes grupos escolares (aulas).
• La realización de tratamientos de apoyo psicopedagógico de carácter individual y/o grupal, para atender las necesidades psicológicas de aquellos alumnos que lo requieran.
• La elaboración de los informes psicológicos dirigidos a los profesionales del centro educativo, a las familias, y otros centros de derivación (C.T.O., C.E.T, PFI...).
• Coordinaciones externas (Centros residenciales, Servicios Sociales, Escuelas ordinarias, Institutos, centros hospitalarios, CSMIJ, Equipo de Atención Paliativa ...), dirigidas a hacer un análisis global del estado de los y las alumnas durante su escolaridad.